Si hay algo en que todos estamos de acuerdo es en lo cuidadosos que debemos ser en cuanto a la seguridad de nuestra información y esto implica a las contraseñas. Desde hace 15 años, los medios de comunicación y expertos en informática repiten el mismo consejo a los consumidores para evitar ser hackeados. Crear una contraseña compleja, con las dos letras mayúsculas y minúsculas, números y signos de puntuación diferentes suele ser lo mas usado en estos días.
Originalmente, el consejo se estableció en el 2003 por el experto de seguridad cibernética Bill Burr. La razón parece obvia, una contraseña compleja parece mucho más difícil de adivinar para los hackers que una simple contraseña.
Sin embargo, Bill Burr vuelve sobre sus palabras. Según él, las contraseñas complejas que consisten en una secuencia de caracteres son, desde el punto de vista de un hacker, mucho más fácil de adivinar. Porque, en realidad, las cadenas de caracteres seleccionados por los usuarios están lejos de ser aleatoria.
Esto quiere decir que el Consejo que aplicó durante 15 años ya no es válido.
Por temor a no recordar sus contraseñas, la mayoría de los usuarios optan en realidad por una palabra, y luego se complementan con diferentes números, puntuación, mayúsculas y minúsculas de manera alternativa. Ejemplo: ‘1 ( «p * $ PeRuCoNnECCtioN (p **.
A primera vista, esta contraseña puede parecer compleja. Pero en realidad no tanto, sin embargo, las herramientas que usan los hackers les permiten adivinar fácilmente este tipo de código. Estas herramientas se combinan con el diccionario y la fuerza bruta, y permiten forzar este tipo de contraseñas hoy en día.
Para evitar ser hackeado, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología sugiere la otra tabla. Este es un uso de palabras que realmente no tienen ningún vínculo entre ellos. Ejemplo: Peruconnectionrecetasdecocina. De acuerdo con los expertos, por ejemplo una contraseña así tomaría 500 años en caer. Simplemente cambiaria su visión de contraseñas, y les tomaría mas tiempo el uso de alguna aplicación de gestión de contraseñas.
Asimismo, recuerda que es mejor cambiar tus contraseñas cada 90 días.
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