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RENTESEG: Lo que debes saber sobre las listas blancas de equipos celulares

Osiptel ha publicado en Diciembre pasado, un proyecto de reglamento para cambiar los términos de uso en los servicios de telecomunicaciones. La resolución 160-2017-CD, tiene artículos sobre la posesión de equipos, derivados de la lista blanca de celulares impuesta el año pasado por el Ministerio del Interior mediante el Decreto Legislativo 1338 y su reglamento (DS 009-2017-IN), ahora conocida como RENTESEG, pero que recién se implementará tras armonizar dichas normas.

Como dato previo, esta medida tuvo rechazo de los gestores del estándar GSM, la Asociación GSM (GSMA), debido no solo al impacto negativo que tendrá gestionar una lista blanca de equipos en el uso de celulares, también porque no hay evidencias que funcionen y que mucho menos sirven para frenar los robos de equipos, de acuerdo a lo declarado por ellos en el diario Gestión en el 2017.

¿Y cómo esta medida afectará al consumidor de telecomunicaciones?

Debido a que los tópicos tocan las tres normas mencionadas y hay correlación entre ellas, separaré por rubros para reducir la confusión.

1. Privacidad: El primer problema preocupante es la cantidad de datos adicionales que buscan saber del usuario. Primero fue el registro biométrico tras el escándalo de las líneas clonadas e irregularidades en las adquisiciones de chips en el 2016 (lo que nos llevó al «apagón telefónico» en el 2017), ahora buscan conocer qué teléfonos están siendo usados por el usuario, así no hayan sido comprados al operador, como ahora propone Osiptel para poder usar la línea (ver captura). Vale decir que el bloqueo de equipos no comprados al operador en caso de pérdida/robo, es posible desde hace mucho tiempo.

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Y el gran problema con los operadores está en la forma como manejan estos datos personales, como se detalla en el punto 2.

2. Irregularidades en manejo de datos personales: En el 2012, Rosendo Arias demandó a Claro por vincularlo irregularmente con un crimen ligado al cártel de Tijuana, que lo llevó a prisión hasta que se dieron cuenta de la irregularidad. Rosendo se había desvinculado de Claro meses antes del crimen y dieron el número a otra persona sin actualizar datos. El caso se resolvió extrajudicialmente.

Y los antecedentes por suplantación de identidad son varios, llegando incluso afectar a policías, como recogió El Comercio en el 2015.

Los defensores del RENTESEG argumentan que los datos adicionales que ahora exigen pudieron evitar el desastre de Rosendo Arias. Pero la verdad es que antecedentes más recientes, muestran que el problema está en la gestión de los datos por parte de los operadores y lejos de fiscalizarlos, les dan más favores.

Eso sin contar medidas de interceptación como el IMSI Catching, usada para hacer reglajes a equipos en base a los datos que brinda chip a través de un dispositivo que se hace pasar por la antena del operador (digamos, el celular de un dirigente campesino).

3. Corralito comercial: Éste es el punto más caliente de los mencionados y es que la verdadera misión del RENTESEG no está en frenar los robos, sino en restringir la entrada de equipos legítimos (lo que vino diciendo la GSMA líneas arriba). Y una consecuencia sugerida por OSIPTEL es terminar el servicio de la línea cuando el equipo y la línea no concuerden. Cosas cotidianas como el cambiar chip al equipo de un amigo por batería baja, tener un tercer equipo importado, o simplemente probar un equipo, pueden provocar un gran problema burocrático.

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Su propia estadística cuando intentaron justificar el caso el pasado 6 de Febrero, tampoco ayuda: 75% de los usuarios encuestados no vieron necesidad de reportar el equipo perdido/robado (vayan al min. 19:00 del video incrustado), lo cual aparentemente significa que no dan importancia al equipo tras perderse, pero puede significar también que esa importancia es nula por otros factores (mecanismos de bloqueo que no funcionan o desconfianza en las autoridades por ejemplo).

Y para remate, el antecedente de Colombia, que tuvo serios tropiezos con la homologación de equipos en el 2017.

Aunque hay propuestas en ese mismo proyecto bastante saludables, como la posibilidad de desistir en la migración de planes, en el paquete completo se cuelan estas medidas cuestionables, derivadas de un populismo que sólo tiene como fin dar más poder a los operadores.

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