Han logrado aumentar la señal WiFi gracias a un prototipo de tapiz inteligente. Esto funciona como un interruptor para las ondas de radio y permite que la señal pase o la refleje en una dirección específica. La intensidad de la señal se multiplica por 10.5 sea cual sea el dispositivo.
El tapiz inteligente está compuesto por miles de antenas pasivas y un microcontrolador que redirige la señal a los dispositivos que lo necesitan.
WiFi es una tecnología tan esencial como caprichosa. Los problemas incluyen hablar sobre el impacto de los materiales circundantes o cruzados en la señal, o la interferencia con otros puntos de acceso. Pero ese no es el único problema. Por debajo de cierto tamaño, los sensores que podrían conectarse a través de WiFi simplemente no son lo suficientemente potentes como para ser viables.
Aquí es donde entra el tapiz mágico. Los investigadores inventaron una especie de «interruptor de onda de radio». Esta, llamada RFocus, es una superficie inteligente bidimensional, compuesta por miles de antenas pasivas, controladas por un microcontrolador. Está destinado a fijarse a una pared o en medio de un entorno donde se utilizan particularmente redes inalámbricas. El perfil de la superficie es particularmente fino.
Un «interruptor» para ondas de radio
Cuando se instala esta superficie, la señal de los dispositivos controla el comportamiento de RFocus. Gracias a su proximidad y su gran área de superficie, es posible enviar una señal de baja potencia. El tapiz concentrará esta señal en el dispositivo receptor, en un lado u otro de la superficie, dependiendo de su ubicación. De ahí la analogía con un conmutador que redirige los pisos de red al destinatario correcto. Resultado: a pesar de la baja potencia, la intensidad de la señal aumenta diez veces.
Según los investigadores, obtenemos una señal 10.5 veces más potente, con una capacidad media por canal multiplicada por 2.1. Los investigadores explican: «Nuestro objetivo principal era demostrar que podíamos utilizar elementos del entorno y organizarlos de tal manera que dirigieran la señal para poder controlarla». Si desea tener dispositivos inalámbricos que transmitan a la potencia más baja posible, pero que le den una buena señal, parece ser una forma muy prometedora de hacerlo «.
Solución económica y efectiva
Casi se puede hablar de una subestimación: los investigadores creen que los paneles RFocus son muy baratos de producir. Los investigadores imaginan varias aplicaciones para su tecnología. Uno de los primeros son los almacenes, donde miles de sensores de baja potencia podrían comunicarse a través de WiFi utilizando este sistema. Lo que parece plantear esta tecnología como una alternativa al cambio a todos los 5G, lo cual es solo parcialmente cierto: el sistema también funciona con ondas 5G.
Los investigadores también están hablando de usos en el sector médico, ya que esto haría posible la creación de pequeños sensores conectados a través de WiFi. También podemos imaginar este tipo de dispositivos en oficinas, lugares públicos, y por qué no quizás algún día en nuestros hogares. Pero esto no debe hacerse de inmediato: los investigadores acaban de publicar su artículo científico, y todavía tomará tiempo para que comience cualquier producción industrial.
