En marzo del presente año les informamos que el Congreso de la República había probado subir la velocidad mínima garantizada de los servicios de internet de 40% hasta 70% y ahora el Congreso ha aprobado por insistencia el dictamen antes mencionado. Eso sí,no todas son buenas noticias y aquí les contaremos cuáles serían los pros y contras de esta nueva ley aprobada por el Congreso.
Aprobación por insistencia
Con 111 votos a favor, 0 en contra y 1 abstención, el Pleno del Congreso aprobó por insistencia el dictamen que establece la subida de la velocidad mínima de los servicios de Internet, de 40% a 70%, de las zonas áreas urbanas y rurales.
La ley aprobada por el Congreso de la República establece lo siguiente:
Los prestadores de servicios de Internet, deberán garantizar el 70% de la velocidad mínima ofrecida en los contratos con los consumidores o usuarios, y establecidas en sus planes (postpago, prepago y otros) publicitados en los diferentes medios de comunicación.
Además, la ley establece que OSIPTEL deberá emitir las normas de carácter reglamentario, en un plazo máximo de 60 días, que sean necesarias para garantizar el cumplimiento de las disposiciones de la presente la ley que se acaba de aprobar.
Buenas noticias
Respecto a los pros, queda clarísimo que el beneficio más importante es que la mejora en los servicios de internet (aplica tanto para servicios fijos y móviles) será significativa.
Es más, la razón detrás de esta ley estaría relacionada a a reducir la brecha educativa que tiene el país, sobre todo en zonas rurales donde la velocidad de conexión a internet no es la adecuada, por decir algo.
Esto ayudará a millones de peruanos a estar conectados para así poder acceder a información que les ayudará en sus estudios o trabajos, dependiendo de la actividad y edad de esas personas.
Sin duda alguna, 70% es mucho mejor que 40% (es una mejora de 75%), pero, como todo en la vida, no todas son buenas noticias.
No todo es bonito
Por otro lado, también está claro que esta mejora en la velocidad mínima garantizada exige que los operadores mejoren sus servicios y esto tomará tiempo y dinero de su parte.
Ese último factor es vital: el dinero de los operadores. Deben mejorar sus servicios y ese dinero saldrá de algún lado ¿no? Pues bien, lo más seguro es que salga del bolsillo de todos los usuarios.
Ya veremos qué pasa en las siguientes semanas, pero todo apunta a que el precio de los servicios de internet subirá. ¿Cuánto? Solo los operadores tienen esa respuesta y estamos seguros que nos enteraremos de ello más temprano que tarde.
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