El congresista Guillermo Aliaga presentó un proyecto de ley para acumular los megas de internet no consumidos dentro del plan mensual adquirido por los usuarios de telefonía móvil hasta el siguiente mes. Señala que los megas acumulados para el siguiente mes deberán ser utilizado por el usuario de manera prioritaria antes de los megas asignados para el mes correspondiente en su plan contratado.
Precisa que el cumplimiento de esta disposición será regulado por el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL).
Señala que es necesario la norma para “salvaguardar la justicia al pago realizado por los usuarios a través de acumular hasta el siguiente mes los megas que no han sido utilizados en su totalidad ”.
“Nuestra propuesta busca proteger los derechos del consumidor, tal como lo establece el artículo 65º de la Constitución Política y sentencias del Tribunal Constitucional”, indica.
La acumulación de datos y minutos se daría para todos los planes postpago e incluso para las recargas prepago. Iniciativa se debatirá en la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso.
El mercado de la telefonía tanto fija como móvil ofrece planes con minutos para llamadas y datos de Internet que si es que no se utilizan en su totalidad durante el mes ya no se pueden usar posteriormente. Esta situación podría cambiar muy pronto. Lo mismo también ocurriría para cualquier plan contratado, sin excepción.
Incluso, se precisa que los operadores de servicios públicos de telecomunicaciones informarán a los usuarios, en su recibo de servicio, sobre el consumo realizado durante el mes facturado y los saldos no utilizados. Para los planes prepago la comunicación sería vía mensaje de texto.
MTC a favor
El predictamen de la Comisión de Defensa del Consumidor recoge las opiniones de las entidades vinculadas a la rectoría y la supervisión de las telecomunicaciones en el Perú.
Por un lado, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), como el sector responsable de los contratos de concesión, señaló que si bien la propuesta generaría beneficios a los usuarios, pues pagarían por servicios efectivamente prestados y utilizados, es necesario que las empresas adecuen sus sistemas para llevar un control efectivo de los consumos.
Asimismo, fue esta entidad la que observó que el hecho de no contar con un límite para la acumulación de minutos, mensajes de texto y/o megas no utilizados, podría afectar los modelos de negocio de las empresas operadoras y generar distorsiones en cuanto a la oferta del servicios y tarifas aplicables.
Las empresas operadoras deberán adecuar sus sistemas para controlar los consumos de los usuarios
Es por esta advertencia, que ahora se plantea un plazo de tres meses para el uso de los servicios no consumidos, a diferencia de la propuesta inicial que no ponía límites.
Prepago
La propuesta legislativa también hace precisiones sobre el plazo que debería durar una recarga realizada en el servicio prepago.
Se plantea que las recargas tengan una vigencia de 60 días, y al vencimiento, el saldo no consumido se sume a la nueva recarga.
Osiptel advierte que las tarifas pueden subir con la acumulación de datos
Para el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), la aplicación de una norma de este tipo podría traer como consecuencia el incremento de las tarifas que los operadores cobran por la telefonía fija y móvil.
“Dado que la acumulación de saldos permitiría a los usuarios, en determinados periodos, evitar la realización de consumos con pago adicional, ello podría generar incentivos en las empresas para recuperar estos ingresos a través de la modificación de sus planes tarifarios vigentes, aplicando precios mayores en cualquiera de sus componentes”, afirmó.
Asimismo, señala que, en el extremo, las operadoras de telefonía podrían eliminar la oferta de planes tarifarios que incluyen minutos o megabytes de libre disponibilidad, y sustituirla por la aplicación única de tarifas que dependen de manera directa y proporcional del consumo realizado.
Según el Osiptel, la aprobación de una norma de este tipo implicaría que el Estado imponga una grave restricción a la libertad comercial de las empresas en el diseño de su oferta comercial al exigir que todos los planes tarifarios incluyan acumulación de saldo. Señala que los planes tarifarios “sin acumulación de saldos” constituyen una modalidad de servicio legalmente válida.
