Ya ampliamente utilizado en China, el pago por reconocimiento facial está comenzando a democratizarse en algunos países, y en particular en Estados Unidos. Allí se emula la tecnología por su facilidad de uso, confiabilidad y seguridad que ofrece en comparación con otros medios de pago.
Si bien Amazon ha lanzado pruebas para pagar con la palma de la mano, el pago por reconocimiento facial comienza a democratizarse en algunos países, incluidos Estados Unidos, Dinamarca y Nigeria. Pero varios se preguntan sobre los riesgos que genera esta nueva tecnología y si será adoptada por el mayor número en los próximos años.
Hay que decir que Apple ofrece una funcionalidad similar al iPhone X y Apple Pay. Es posible pagar simplemente escaneando su rostro a través de Face ID. Esto para muchos usuarios tiene sentido aprovechar esta tecnología. Para Sara Stewart, una joven estudiante entrevistada por la BBC, pagar mediante reconocimiento facial es una solución mucho más “rápida, eficiente y segura” que cualquier otro método de pago. Hay que decir que el proceso toma unos segundos, es completamente sin contacto (muy importante en este período de pandemia) y que no requiere que lleves tu tarjeta de crédito o ingreses un código secreto por ejemplo.
En varios países se utiliza habitualmente el pago mediante reconocimiento facial para pagar sus compras en restaurantes y tiendas. Es el caso de un restaurante mexicano, la start-up estadounidense PopID ofrece este servicio. Simplemente te registras en su sitio web oficial, cargas una foto reciente, que luego se almacenará en la nube segura de la empresa. Luego, deberás vincular tus datos bancarios.
PopID también ofrece una forma original de elegir la cantidad de propina, mediante gestos con las manos. Para obtener una propina del 10%, todo lo que tiene que hacer es levantar el pulgar hacia arriba, mientras que tendrá que hacer el signo V para dar una “propina” del 15%. La tecnología que ofrece PopID es utilizada actualmente por 70 empresas en la costa oeste de EE. UU.
Un pequeño saludo para dar propina
Con respecto a los riesgos de filtración de datos personales o problemas de seguridad, a Sarah Stewart no le preocupa: «Nuestros smartphones ya leen nuestras caras, y nuestras caras ya están en Internet, así que no creo que haya una diferencia en nuestra seguridad»
Para John Miller, el fundador de PopID, esta es solo “otra forma de identificarse. La foto tomada en el punto de venta se destruye inmediatamente y los datos no se comparten con nadie ” El jefe dice que este método es menos intrusivo que pagar con tu smartphone como Android Pay, por ejemplo, porque un «Smartphone puede seguir tu posición GPS en cualquier momento».
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