Se acerca el anuncio de la próxima serie de iPhone a finales de año, y con él una nueva forma de suscripción que podría permitirte pagar mensualmente para usar el último smartphone de Apple. Ya sabemos un poco más sobre los precios que podría aplicar Apple.
La semana pasada, Bloomberg informó que Apple estaba considerando vender sus iPhone, iPad y otros productos a través de una suscripción mensual. Los accionistas de Apple ya habían planteado la idea en el 2019, pero ahora parece que el gigante estadounidense está listo para configurar dichos paquetes para fines de año o principios del próximo.
Esta nueva oferta no debe confundirse con las diversas suscripciones que ya ofrece Apple, incluida Apple One, esta suscripción todo en uno que incluye los servicios de Apple Music, Arcane, TV e iCloud. Esta es una suscripción que te permitiría usar un iPhone sin tener que invertir una gran cantidad de dinero.
¿Cuál seria el precio de una suscripción de iPhone 14?
Apple podría basar su precio de suscripción en su Programa de actualización de iPhone, que distribuye el costo de un teléfono durante 24 meses. Como recordatorio, una vez que hayan pasado los 24 meses, el teléfono se convierte en tu propiedad, pero este no sería el caso en el nuevo programa de alquiler.
La nueva suscripción de Apple no te permitiría tener un dispositivo, incluso después de pagar varios pagos mensuales. Entonces, según la oferta ya existente, un iPhone 14 podría costar alrededor de 35 dólares por mes. Un iPhone 14 Pro costaría $45 por mes y un iPhone 14 Pro Max costaría $50 por mes.
Por lo tanto, durante 12 meses, un iPhone 14 Pro Max te costaría $600. La principal ventaja de esta suscripción sería la posibilidad de cambiar de smartphone cada año. Por lo tanto, podría gastar alrededor de $600 al año si desea el modelo más potente y $420 por un iPhone 14 normal.
Sin embargo, no podrá revender tu iPhone. Por lo tanto, esta suscripción no sería necesariamente la opción más barata si deseas conservar tu teléfono durante varios años antes de revenderlo. Los clientes tendrán que elegir entre pagar una suscripción más cara a largo plazo, pero cambiando de teléfono cada año, o comprar un teléfono que puedan revender varios años después.
