Samsung ya no suministrará componentes a Huawei a partir del 15 de septiembre. Una decisión que, obviamente, sigue a las sanciones estadounidenses impuesto a la empresa china. Por lo tanto, Huawei se encuentra sin recursos y esta situación tampoco le conviene a su futuro ex socio.
El objetivo del gobierno de Estados Unidos es claro: asfixiar al máximo a Huawei. Para ello, Donald Trump ha establecido sanciones desde hace poco más de un año. Además de no poder seguir trabajando con empresas estadounidenses, Huawei tampoco puede colaborar con empresas extranjeras que trabajen con Estados Unidos, como Samsung. Este último (así como HK Hynix) dejará de suministrar componentes a la empresa china a partir del 15 de septiembre. Información confirmada por Samsung. Huawei se ve cada vez más aislado en el mercado.
Samsung suministró componentes a Huawei, especialmente para sus chips DRAM y NAND, así como pantallas. Un golpe para la empresa con sede en Shenzhen que ve cómo sus socios se alejan poco a poco. A principios de año, la empresa TSMC se vio obligada a poner fin a su colaboración con Huawei. Mientras esperaba encontrar una solución de respaldo, Huawei se abasteció de chips para sobrevivir en un futuro cercano. Pero la situación se complica cada día más, llegando incluso a ser crítica.
La estrategia de la asfixia
Ninguna empresa estadounidense puede trabajar más con Huawei, a menos que exista una exención. Por lo tanto, Google no pudo instalar sus certificados en los smartphones de la marca china. Una situación delicada a la que Huawei podría acomodarse. Pero desde entonces Estados Unidos ha apretado los tornillos, obligando a las empresas extranjeras que colaboran con empresas estadounidenses a no trabajar con Huawei. Este es el caso de TSMC, pero también de Samsung, quienes tienen un gran interés en no caer bajo la ira de la administración Trump.
Una situación que no le conviene a Huawei ni a sus socios. La solución ahora es clara: fabricar smartphones con procesadores 100% chinos, Procesadores como los de MediaTek o Speadtrum, incluso si eso significa hacer que los SoC sean menos eficientes que antes. Independientemente, el futuro de Huawei es totalmente incierto.
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