La pandemia COVID-19 provocó cambios drásticos en el 2020, muchos de los cuales implicaron compartir nuestras vidas personales (nuestra privacidad), rutinas, círculos sociales y estado de salud con gobiernos, empleadores y extraños mientras aprendíamos a interactuar de forma remota con todo el mundo. Pero la pandemia del COVID-19 también hizo que muchas empresas piensen más en la seguridad/privacidad y un informe de CISCO indica que los presupuestos destinados a privacidad se duplicaron el año pasado.
El informe de CISCO
CISCO, una de los fabricantes de equipos de telecomunicaciones más grande del mundo, ha publicado un reporte llamado Forged by the Pandemic: The Age of Privacy (Forjada por la Pandemia: La era de la Privacidad) y en él nos cuentan lo siguiente:
- El 93% de las organizaciones recurrieron a sus equipos de privacidad para ayudar a navegar y guiar su respuesta a la pandemia
- Los presupuestos de privacidad se duplicaron en 2020 a un promedio de $2.4 millones
- Las leyes de privacidad se ven muy favorablemente en todo el mundo, con el 79% de las organizaciones indicando que están teniendo un impacto positivo (y solo el 5% de impacto negativo)
- Las organizaciones con prácticas de privacidad más maduras obtienen mayores beneficios comerciales que el promedio y están mucho mejor equipadas para manejar regulaciones de privacidad nuevas y en evolución en todo el mundo
- La privacidad de los datos se ha convertido en un área de responsabilidad principal para los profesionales de la seguridad, y el 34% de los encuestados indica que la privacidad una de sus competencias y responsabilidades básicas
- El 93% de las organizaciones están informando métricas de privacidad (hallazgos de auditoría de programas de privacidad, evaluaciones de impacto de privacidad y violaciones de datos) a sus directorios
El informe de CISCO es bastante más largo y puedes leerlo en su totalidad en este enlace.
Consecuencia positiva
Todo esto quiere ahora mismo las empresas y los usuarios se preocupan por su privacidad/seguridad como nunca antes y esas son muy buenas noticias.
La privacidad se ha vuelto una prioridad nuevamente y esa es una de las consecuencias positivas que ha generado la pandemia del COVID-19; sí, afortunadamente, la pandemia no solamente ha traído malas noticias.
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