SpaceX se enfrenta a un revés inesperado. La compañía aeroespacial enviaría alrededor de cincuenta satélites a la órbita baja para completar la flota de Starlink, el Internet satelital de Elon Musk. Solo que una tormenta magnética se interpuso en todos los planes. Resultado, 40 satélites destruidos de 49.
El 8 de febrero del 2022, SpaceX envió 49 satélites a órbita baja. Se suponía que iban a llegar para engrosar las filas de la armada de satélites de Starlink, el internet por satélite de la compañía americana liderada por Elon Musk. Sin embargo, el espacio es un entorno complejo, difícil, con muchos fenómenos y variables a tener en cuenta.
En un comunicado de prensa publicado el 8 de febrero del 2022, SpaceX anunció que había perdido 40 satélites de los 49 enviados. La culpa de una tormenta magnética, que envió a los satélites de su trayectoria inicial. Antes que nada, recordemos qué es una tormenta eléctrica o tormenta magnética. Este fenómeno está ligado a la variación de la actividad solar y puede dar lugar a fluctuaciones bruscas e intensas del magnetismo terrestre.
En pocas palabras, cuando nuestra estrella lanza una gran cantidad de partículas solares hacia la Tierra (a través de los llamados vientos solares), la magnetosfera del Planeta Azul se ve perturbada. Como explica SpaceX, estas tormentas «hacen que la atmósfera se caliente y la densidad atmosférica aumente en nuestras bajas altitudes de despliegue».
La tormenta magnética y SpaceX
Es precisamente este fenómeno el que se encontró el equipo de SpaceX el 3 de febrero del 2022, fecha del lanzamiento desde Florida de los 49 satélites Starlink. Si bien las máquinas se lanzaron a una altitud de 210 km y luego tuvieron que tomar posición en la órbita final unos cientos de kilómetros más arriba, la tormenta frustró por completo los planes de SpaceX.
Las variaciones en la atmósfera “causaron el aumento de la resistencia atmosférica hasta un 50% mayor que los lanzamientos anteriores”. A pesar de poner los satélites en modo seguro, un método que permite que los dispositivos vuelen de lado como una hoja de papel para minimizar el impacto de la resistencia, los efectos de la tormenta magnética fueron demasiado grandes.
La activación del modo de seguridad no permitió comenzar a elevar órbitas para la mayoría de los satélites. De los 49 dispositivos enviados, 40 se desviaron de su curso y se desintegraron al entrar en la atmósfera. SpaceX nos recuerda que ninguna partícula llegará al suelo.
Debemos recordar que China acusó recientemente a Elon Musk de ser irresponsable con los satélites Starlink, luego de evitar dos colisiones entre la estación espacial china y los dispositivos SpaceX.
