Samsung tenía la misión de hacer todo perfecto en el lanzamiento de su nuevo buque insignia, el S8, pero algo salió mal… quizá demasiado mal.
La gente tiene en el tope de su cabeza cierto explosivo incidente que sucedió con un equipo de la marca el año pasado, dado lo cual todo debía ser perfecto para no romper la ya dañada confianza con la gente.
Estuvieron en el showroom probando los equipos y al hacer una simple prueba se llevaron una sorpresa bastante desagradable.
Se tomaron una selfie con uno de los equipos y registró su rostro en el otro. Ya saben, el equipo tiene reconocimiento facial, el cual Samsung dice que es muy, pero muy seguro.
Después de un par de intentos acercando la foto al teléfono, lo logró desbloquear así sin más.
Samsung aclara que por tratarse de equipos de showroom muchas veces puede haber fallas y no se trata de software final.
Sin ir más lejos, creemos que este sistema no es del todo seguro, y por esa razón no puedes usar esta característica con Samsung Pay, por ejemplo.
De todas formas esto difícilmente prevenga a muchos de comprar el equipo si ya lo tenían en mente, total se puede desactivar esta característica, aunque no deja de ser aburrido perder uno los feature estrella del terminal.
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