YouTube ha decidido tomar unas medidas drásticas para no seguir perdiendo la confianza de los anunciantes. En su último anuncio, la plataforma revela que su programa de Partners ya no permitirá a los usuarios monetizar sus canales si tienen menos de 10.000 visitas acumuladas entre todos los vídeos.
En una declaración realizada al Wall Street Journal, la compañía dijo que esta medida está en desarrollo desde el pasado mes de noviembre del 2016, y que su objetivo es el de bloquear los canales que roban contenidos de otras fuentes con el fin de generar ingresos.
Antes de esta medida, los aspirantes a youtubers lo tenían muy fácil para activar los anuncios y empezar a ganar dinero: tan sólo bastaba con subir un único vídeo y ya podían aplicar para poder beneficiarse de los anuncios. De hecho, incluso si se trataba de contenidos protegidos por copyright, YouTube a menudo permitía los anuncios en estos vídeos debido a unos procesos de revisión muy superficiales, basados sobre todo en el uso de unos métodos algorítmicos.
Pero la compañía decidió cambiar de estrategia sobre todo después de que varios anuncios de empresas como Coca-Cola, PepsiCo o Walmart fueran mostrados al lado de vídeos con contenidos racistas o extremistas. Aunque YouTube pidió perdón por estos errores y adaptó sus políticas, todas estas marcas y muchas más decidieron abandonar la plataforma generando pérdidas de millones de dólares para la compañía.
Según YouTube, todos los canales que alcancen a partir de ahora 10.000 visitas entre todos los vídeos podrán solicitar la activación de los anuncios, tras lo cual serán revisados exhaustivamente por un equipo humano. Esta cantidad de visitas no es demasiado alta teniendo en cuenta que hay vídeos que ganan varios miles de visitas en unos pocos días, así que no debería desanimar a nadie que desee hacerse Youtuber en la plataforma.
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