Trump decide salvar al fabricante chino ZTE y a sus empleados. Trump publicó un tweet en el que dijo que estaba trabajando con el presidente chino para encontrar una solución. El fabricante de smartphones no pudo comprar componentes esenciales de proveedores estadounidenses porque violó las reglas al vender productos a Irán y Corea del Norte.
El gobierno chino acordó la semana pasada hacer un préstamo de 500 millones de dólares para la construcción de un enorme parque de diversiones cerca de Yakarta, Indonesia. Un proyecto que incluye el establecimiento de hoteles, residencias y un campo de golf con el sello de Trump, cuyas empresas tienen mucho que ganar en el caso. El plan de rescate de ZTE decidido por Donald Trump fue anunciado tres días después.
Donald Trump decidió ponerse en contacto con ZTE que dejó de vender sus equipos en EE.UU. El Departamento de Comercio de los Estados Unidos había encontrado evidencia de que la compañía había violado un acuerdo al revender productos a Irán y Corea del Norte y tomó la decisión de castigar al fabricante al prohibirle que comprara a proveedores estadounidenses por 7 años. En su tweet, el presidente de EE.UU. Explica:
«El presidente chino Xi y yo estamos trabajando juntos para darle a la gran compañía telefónica china, ZTE, una forma de volver al trabajo rápidamente. Demasiados trabajos perdidos en China. El Departamento de Comercio ha recibido instrucciones de hacerlo «.
ZTE: Trump quiere salvar a la compañía para que «vuelva a funcionar rápidamente»
El fabricante chino ahora está en camino de ser salvado con Trump como aliado. Las plantas de producción de ZTE están cerradas por el momento y no pueden comprar componentes esenciales para la fabricación de sus smartphones. ZTE tiene la costumbre de utilizar el Qualcomm estadounidense para su SoC y no pudo abastecerse. Además, Trump recientemente bloqueó la adquisición de Qualcomm por parte de Broadcom acusado de servir a los intereses de China.
En cualquier caso, ZTE parece haber encontrado una salida. La marca había anunciado previamente que estaba en conversaciones con las autoridades estadounidenses. Se pospuso una junta general de accionistas para permitir que la compañía tome una decisión sobre su futuro. Se mencionó que el fabricante podría revender su sucursal móvil a un competidor (Xiaomi, Oppo o Huawei) o recurrir a otros socios para la fabricación de sus equipos. Finalmente, probablemente se encuentre otra solución con el apoyo del presidente de los EE. UU.
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