Normalmente utilizamos WhatsApp para contactar con los amigos, ver cómo nuestros grupos se inundan de mensajes o en casos extremos mandar audios ebrios a los exnovios (a). Debemos reconocer que cada vez más lo usamos como aplicación principal para realizar llamadas locales o al extranjero, ya que es mucho más rápido y cómodo que conectarme a Skype. Hay personas que también lo usan para compartir documentos, lo cual hace de esta aplicación un complemento bastante útil.
Algunas de las características que se están añadiendo a WhatsApp son realmente útiles en el día a día, pero no todas las nuevas funciones son perfectas.
He aquí algunas de las cosas que odiamos de WhatsApp:
Si stalkeo a alguien… ¡ahora se da cuenta!
Debemos admitir que los nuevos estados de WhatsApp son bastante divertidos. Cuando veo que mi antiguo profesor particular de física y química bailando o cuando mi amigo Luis quiere teletransportarse a la playa, es muy ameno. Pero al descubrir que ellos pueden ver que he visto su estado se acaba la diversión. Espiar era más divertido cuando los demás no sabían que lo estabas haciendo…
Mi dedo parece un abuelo usando Blackberry… los iconos no están donde estaban 🙁
Cuando los iconos dentro de WhatsApp cambian de posición sin que hayan avisado nos volvemos locos. Desde que WhatsApp empezó a existir, las fotos fueron el elemento colocado en primer lugar, hasta que un buen día los documentos le quitaron el puesto de mala manera. Tú, que estabas acostumbrado a pulsar el primer icono para compartir las fotos rápidamente, ahora tienes que cambiar tus costumbres por la crueldad de los desarrolladores de WhatsApp.
Los continuos cambios de posición de los elementos de WhatsApp incomodan
Ahora, con ese cambio de lugar, tienes que gastar unos preciosos segundos, que pueden hacer la diferencia entre subir al autobús y llegar a tiempo a la oficina o quedarte en la tierra en búsqueda del icono perdido. Hay cosas que deben permanecer en su sitio desde el principio y el icono de compartir fotos de la galería es una de esas cosas.
La relación de amor/odio con el doble check azul
El doble check azul de WhatsApp es una de esas cosas que nunca debieron aparecer. La paciencia es una virtud que no todo el mundo tiene y esta característica fomenta el nerviosismo de las personas. Estamos seguros de que en más de una ocasión, te has encontrado con que alguien te ha presionado para que le contestes su mensaje en el momento y es que sabe (por culpa del doble check azul) que has leído el mensaje. Pero la verdad, es que también es bastante útil para saber si alguien te ha leído, te ha ignorado o incluso si sigue vivo.
Es conocido por la inmensa mayoría de las personas que esta característica tan polémica se puede desactivar, pero unos por pereza, otros ansiosos de controlar a los demás, no aprovechan esta opción.
Cuando intento mandar audios se cortan
No nos ha pasado ni una, ni dos, ni tres veces, sino un millón. Estas ahí, hablando solo por la calle durante un minuto para luego darte cuenta de que tu audio se ha enviado hace rato y que incluso tu amiga ya lo ha recibido y escuchado mientras tu seguías contándole tu vida. Hemos leído bastante sobre esto ya que nos pone los nervios de punta, pero la única respuesta que encontramos a este problema es que la culpa es de nuestro dedo. ¡Aunque no lo crean! Según la mayoría, los audios se cortan porque nuestro dedo está sudoroso ¡pero no es verdad!. Puedo estar en la ciudad mas fría, con mi dedo congelado y aun así nos pasa. ¿A alguien más le pasa esto por favor?
Si hay algo que me da miedo es la posibilidad de que se incorporen nuevas funciones que sean aún más polémicas que las ya incluidas, aunque por mucho que pensamos no se nos ocurre nada más polémico que la última actualización de los estados… Igual seguiremos usando WhatsApp hasta que alguien destrone al rey y derrame su sangre azul.
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