Como es de costumbre con cada equipo nuevo que llama la atención, hay personas que los toman y lo descuartizan para que todos nosotros sepamos qué hay adentro y ver si es difícil de reparar.
El nuevo buque insignia de la surcoreana recibió un 4 de 10 de reparabilidad, lo cual, aunque suene poco, es bastante bueno para ser un equipo con resistencia al agua y al polvo con certificación IP68, que tienen mucho pegamento además de tornillos para unir las partes.
Esto no significa que sea fácil y que sin amplios conocimientos debas meterte en el equipo con un alto riesgo de romperlo. Primero, el frontal y el posterior es de vidrio, por lo que los accidentes están a la orden del día.
Como también se viene dando en muchos equipos, es prácticamente imposible reparar el vidrio frontal sin tener que reemplazar toda la pieza, digitalizador incluido. Así que ni se te ocurra romperla.
De todas formas su construcción es bastante modular y las piezas son fácilmente intercambiables, por lo que si algo falla, un servicio técnico autorizado no debería tener mayores contratiempos para repararlo.
Más allá de que no es complicado intercambiar las piezas el equipos es sumamente delicado y seria bueno que las operadoras locales tengan una buena campaña en conjunto con Samsung para cubrir el cambio total del equipo en caso este dentro de garantía.
En lo que respecta a manos menos expertas, si quieres aventurarte a los interiores del smartphone, ten buenas herramientas, un secador de pelo, paciencia, precisión y mucha tolerancia a la frustración.
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