Huawei la sigue pasando mal. Varios ingenieros de la división HiliSilicon del fabricante, principalmente a cargo de la producción de chips Kirin, han decidido renunciar. Debido a las sanciones estadounidenses, la empresa china ya no puede seguir fabricando sus procesadores con la ayuda de empresas de terceros como TSMC o Samsung.
Antes que el barco se hunda, muchos empleados clave de Huawei decidieron abandonar el barco. Según un informe interno transmitido por Digitimes, varios ingenieros del equipo de diseño de Huawei HiSilicon en Taiwán han renunciado. Esta ola de renuncias se produce después de las nuevas sanciones estadounidenses.
Desde mayo del presente año, las autoridades estadounidenses han prohibido a todos las empresas que utilizan tecnología estadounidense suministrar chips para smartphones a Huawei. Es por eso que Huawei ya no está en condiciones de fabricar sus procesadores Kirin con la ayuda de compañías externas como TSMC, su socio desde hace mucho tiempo o Samsung.
La empresa TSMC también había anunciado que respetará las sanciones estadounidenses y que ya no fabricaría chips Kirin en nombre del fabricante chino. Estas estrictas e implacables medidas han colocado a Huawei en una situación extremadamente difícil. Huawei estima que habrá agotado su stock de chips Kirin para el 15 de septiembre, porque no puede obtenerlos de terceros estadounidenses.
¿Virutas en 45 nm? «Misión imposible» para estos ingenieros
Y en un último intento por salvarse, Huawei planea fabricar chips grabados en 45 nm para sus próximos smartphones. Una tecnología de hace 10 años, lejos de la Soc en 5 nm por llegar en el 2021. Es este anuncio el que provocó la salida de los ingenieros de la división HiSilicon, la gran mayoría asegurando que sobrevivir con chips de 45 nm era una «misión imposible».
A pesar de las sanciones en curso, Qualcomm ha iniciado conversaciones con la administración Trump para obtener una exención para suministrar chips Snapdragon a Huawei. Sin embargo, en vista de la situación actual, es difícil imaginar a las autoridades estadounidenses dando a la marca china un soplo de aire fresco.
Salvo una sorpresa de último minuto, el Mate 40 debería ser el último buque insignia de la marca en incorporar un chip Kirin.